23 de Abril de 2015
Fuente: realestatepress.es
El punto de partida de la captación de clientes hipotecarios por parte de las entidades financieras son aquellas personas que no han perdido el empleo durante la crisis, y tienen suficientes ahorros.
Para acceder a un crédito para la compra de vivienda a día de hoy hay que contar con un ahorro equivalente al 30% o al 35% del precio, mientras que antes de la crisis bastaba con un 10%, ya que muchas entidades financiaban entonces los gastos asociados a la compra, como impuestos, tasación, notaría, registro y gestión. Ahora ya no.
Pero son más los cambios experimentados por las hipotecas actuales respecto a las de los años precrisis. Los tipos de interés eran del 4,7% y ahora ronda el 3,5%, según los datos del INE. Caída que no se debe a que los bancos hayan bajado sus márgenes, sino a la caída del euríbor, que antes de la crisis marcaba el 4% y ahora está en el mínimo histórico del 0,2%.
Asimismo los importes medios de los préstamos hipotecarios han caído desde los 148.000 a algo más de 100.000 euros, un 31%, descenso que transcurre paralelo al registrado por el precio de la vivienda , aunque también responde a un ajuste de lo que supone el crédito sobre el precio total del inmueble, antes había entidades dispuestas a financiar el 80% y el 100%, mientras que ahora la media se sitúa en el 60%.
También el plazo medio ha cambiado, reduciéndose de los 28 años de plazo contratado antes de la crisis hasta los 22 de finales de 2014, lo que genera unas cuotas mensuales más altas.
Bajo estas condiciones, la comercialización de nuevos préstamos no cubre las expectativas de los bancos en cuanto a sus resultados, porque una parte importante de las personas que las reúnen ya tienen vivienda . ¿Se dedicarán a financiar los bancos coches de segunda mano?