31 de Octubre de 2013
Fuente: Real Estate Press, S.L.
El mercado inmobiliario español ha estado pagando un alto peaje, para limpiar las secuelas de una década de especulación, alimentada por la deuda. España tiene un stock de 650.000 viviendas sin vender, de acuerdo con el Ministerio de Fomento, con precios medios actuales que están un 30 por ciento por debajo de los de principios de 2008 .
Los bancos tienen en sus balances abundantes préstamos inmobiliarios fallidos y han reducido drásticamente el crédito hipotecario, dejando atrapados a aquellos propietarios que quieren vender, al inhibir a quienes quieren comprar, negándoles la financiación. Los préstamos hipotecarios se han reducido de un máximo de 173.000 a 26.000 millones al año.
La pregunta que se hacen cuantos tienen sus ojos puestos en España es si este aumento del interés del supuestamente dinero inteligente por el mercado inmobiliario español indica que los precios del mercado han tocado fondo o son simplemente apuestas muy especulativas sobre activos con problemas.
La oleada de ofertas de compras de grupos de capital privado ha sido utilizada por los partidarios de ambos lados del argumento, para justificar su caso. Desde el final del verano se han vendido una serie de carteras inmobiliarias a grupos de capital privado, tales como Blackstone y HIG capital . Este último compró una participación mayoritaria en el primer gran paquete de activos de inmuebles que puso en el mercado el banco malo español.
Los inversores más conservadores interesados en nuestro país se mueven más lentamente, aunque tanto los activos prime del inmobiliario de empresa como los residenciales se pueden comprar a precios sensiblemente más bajos que en Londres o París.
Hay un montón de family offices y de fondos de inversión, con vistas en el largo plazo, que están mirando hacia el inmobiliario español. El tamaño de las ofertas son pequeñas hasta ahora, pero aumentarán significativamente.
Las dos razones para explicar el aumento de operaciones inmobiliarias, después de tres años en los que casi no se efectuaron transacciones, han sido la creación del » banco malo » al que se traspasaron activos valorados en 54.000 millones de euros, desde los balances de los prestamistas nacionalizados, y que ha comenzado a colocar entre los inversores, contribuyendo a generar confianza y permitiendo que se haya fijado un suelo a los precios.
La segunda razón ha consistido en la ola de normas sobre provisiones que el gobierno ha impuesto a los bancos, obligándoles a amortizar el valor de sus préstamos incobrables, y a conseguir capital para cubrir las pérdidas esperadas. Esto ha empujado a los prestamistas a acelerar la venta de activos a precios lo suficientemente bajos como para que los inversores extranjeros volvieran a la mesa de negociaciones después de estar años negándose a hacerlo. , Los bancos tienen que vender sus activos , y el banco malo está siendo muy activo en la venta de su cartera, lo que significa que hay varios jugadores importantes que están en posición de vender. Por otro lado , hay compradores que esperan encontrar precios bajos y altos rendimientos de alquiler , pero la diferencia puede llegar a ser menor a medida que pasa el tiempo .
La necesidad de refinanciar de algunos promotores ha hecho que aparezcan ciertos activos prime en el mercado, pero que antes no estaban disponibles.
A principios de octubre , Intu Properties, propietario de centros comerciales en el Reino Unido, asociado con Canada Pension Plan Investment Board compraron el centro comercial Parque Principado de 75.000 metros cuadrados, situado en Asturias, por 162 millones de euros .
La compra por estos dos inversores, tradicionalmente conservadores, fue una sorpresa para los observadores del mercado , lo mismo que la visión optimista que los compradores dieron sobre España al anunciar la operación, señalando que hay oportunidades en el mercado español, donde se pueden adquirir grandes centros comerciales de alta calidad a precios históricamente bajos .
Pero, probablemente al inmobiliario español le falta por completar todavía un reajuste muy doloroso, y son pocos los que creen que el proceso terminará en el corto plazo.
Los alquileres y los valores de capital se han reducido, por lo tanto, Madrid y Barcelona ofrecen precios competitivos en comparación con otras grandes ciudades europeas. Sin embargo, los indicadores del mercado, como rentas , empleo y asimilación de resultados, todavía no se han estabilizado