30 de Mayo de 2012
Fuente: elmundo.es
La Comisión Europea ha criticado este miércoles la subida del IRPF aprobada en diciembre por el Gobierno de Mariano Rajoy por considerar que va «en la dirección contraria» a las recomendaciones de la UE y ha reclamado la supresión de la deducción por vivienda -suprimida por el gobierno de Rodríguez Zapatero pero que Rajoyreintrodujoen diciembre de 2011-, recordando que contribuyó a crear la burbuja inmobiliaria.
El capítulo de fiscalidad e impuestos es el que recibe una nota más negativa en la evaluación que realiza del Ejecutivo comunitario de las reformas emprendidas por el Gobierno español.
España no ha tomado ninguna medida para revisar la eficacia de su sistema tributario, critica Bruselas
La Comisión considera que «reducir ventajas fiscales, como el trato fiscal favorable de la vivienda residencial (la deducibilidad de los pagos de intereses de las viviendas) aumentaría las bases fiscales y así ayudaría a mejorar la eficiencia del sistema fiscal».
El Ejecutivo comunitario recuerda que este tipo de incentivos «elevaron la deuda de los hogares y alimentaron la burbuja inmobiliaria en España».
En 2009, cuando el gobierno anterior limitó las deducciones a las rentas inferiores a 24.000 euros anuales, los técnicos de Hacienda calcularon un ahorro de más de 2.700 millones de euros cada año para las arcas del Estado.
Fiscalidad: España no ha cumplido
«España no ha tomado ninguna medida para aplicar la recomendación» formulada por la UE el año pasado de revisar la eficacia de su sistema tributario, lamenta el informe de la Comisión.
«Por el contrario, los recientes aumentos temporales en los impuestos indirectos, introducidos el 30 de diciembre de 2011, van en la dirección contraria a la recomendación del Consejo, ya que aumentan aún más la presión fiscal directa y por tanto las trabas al crecimiento del sistema fiscal español», resalta Bruselas.
Más impuestos al tabaco y al alcohol
Bruselas señala que los ingresos por los impuestos especiales sobre el tabaco y el alcohol en España son «relativamente bajos», y lo mismo ocurre con las tasas medioambientales. En este sentido, el informe señala que «hay margen para aumentar los impuestos especiales sobre los carburantes para el transporte».
También reclama precisiones sobre cómo se va suprimir progresivamente la ayuda al sector del carbón de aquí a 2018. Y pide más tasas para fomentar el reciclaje de residuos, así como un aumento de las tarifas del agua. «En particular, las políticas de precios de algunas regiones dan pocos incentivos a los agricultores para reducir el uso del agua para el regadío», dice la Comisión