El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Alicante pide a la Consellería de Vivienda de la Generalitat que no deje caer en el olvido la promesa de poner en marcha el registro obligatorio de agentes inmobiliarios en la Comunidad Valenciana. Este mecanismo ya funciona con éxito en otras comunidades autónomas españolas, como Cataluña, País Vasco, Andalucía o Madrid, lo que implica que sus consumidores (compradores, vendedores, arrendadores y arrendatarios) tienen sus derechos más protegidos a la hora de realizar operaciones de alquiler o compraventa de viviendas.
“Casi todo el sector y la propia Generalitat están de acuerdo en la necesidad de contar con un registro de agentes inmobiliarios que ayude a detener las malas prácticas en el sector y que otorgue una mayor seguridad, especialmente a los compradores de vivienda. Sin embargo, se nos ha hecho la promesa en reiteradas ocasiones en los últimos años y nunca llega a ponerse en marcha el proceso para su creación”, explica Marifé Esteso, presidenta del Colegio API de Alicante.
Además, señala la necesidad de que este registro sea de carácter obligatorio, de manera que cualquier profesional que desee trabajar en la intermediación inmobiliaria cuente con una oficina física en la que poder reclamar, un Seguro de Responsabilidad Civil y una formación mínima. “Estamos hablando de una materia muy sensible como es la vivienda, la inversión más importante que hacen muchas familias, por lo que es inconcebible que a las personas que intervienen en estas operaciones no se los pida hoy en día ni unos mínimos conocimientos para el asesoramiento que requiere, ni siquiera que sepan leer o escribir”, afirma.
A este respecto, recuerda que han pasado ya casi 20 años desde la total desregulación de este sector y sostiene que, desde entonces, ha habido numerosos problemas para los profesionales y los consumidores, que han tenido que tratar con agentes sin la cobertura de un seguro o que desaparecen de la noche a la mañana sin dejar rastro. “En la actualidad, vivimos momentos de incertidumbre a causa de la situación generada por el coronavirus, por lo que es más necesaria que nunca este registro, que nos aporte seguridad tanto a los consumidores como a los propios profesionales del sector”, afirma.
Gracias a este registro, se podría evitar que Alicante saltara a la prensa nacional con noticias sobre estafas en compraventa y, especialmente, alquiler de viviendas, tal y como ha sucedido en varias ocasiones en los últimos años. El anonimato que otorgan los portales de internet y la falta de este registro de agentes inmobiliarios hace que sea sencillo que los ciudadanos puedan sufrir estos engaños, por lo que «es una medida que no se puede retrasar más”, afirma Esteso.