17 de Junio de 2011
Fuente: Real Estate Pres,S.L.
El principal titular fue entonces que la deducción pasaba del 10 al 20 por ciento. Sin embargo, ahora el Ejecutivo aclara que de esa deducción no podrán beneficiarse aquellos que ya se estén aplicando la deducción fiscal por compra y hayan agotado el límite anual máximo.
El coste para las arcas del Estado de la deducción por rehabilitación si un tercio de los contribuyentes se acogieran a ella, sería de unos 2.000 millones de euros, según la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Con las mejoras introducidas un año después, además de incrementar la deducción del 10 al 20 por ciento, se da la posibilidad de acogerse a este beneficio aunque la vivienda no sea la habitual y se eleva el límite de renta del perceptor de 53.000 a 71.000 euros, entre otras cuestiones. Si bien, Salgado reconoce que «existe una incompatibilidad» y es que esta deducción no podrá disfrutarse si al mismo tiempo se percibe la correspondiente a compra.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
Con el nuevo plan, las obras beneficiadas podrán llevarse a cabo tanto en primeras como en segundas residencias, incluidas las que se pongan en alquiler, con la única excepción de que no estén relacionadas con las actividades económicas del contribuyente. Dichas obras deberán estar destinadas a mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, la accesibilidad a la vivienda y la instalación de infraestructuras de acceso a internet o a la TDT, televisión digital terrestre.
EL OBJETIVO ES CREAR EMPLEO
Beneficiarios teóricos pueden ser muchos. El Ministerio de Fomento dice que la mitad del parque de viviendas, unos 12 millones de inmuebles, tiene más de 30 años y, de ellas, seis millones cuentan con más de 50 años. Así que son muchas las viviendas que necesitan un lavado de cara.
La razón de ser del plan de rehabilitación era frenar una parte de la sangría laboral del sector inmobiliaria a causa de la crisis; es decir, crear puestos de trabajo con la rehabilitación ya que han desaparecido de la construcción de nuevas viviendas. Pero los objetivos no se están cumpliendo. Salgado admite que los 350.000 nuevos empleos que el Ejecutivo preveía crear con los beneficios fiscales para la rehabilitación aprobados en el decreto de Zurbano de abril de 2010, como la deducción del 10 por ciento en el IRPF, se quedaron cortos y ha confiado en que tras incrementar este porcentaje al 20 por ciento y ampliar el espectro de beneficiarios, «se podrá llegar a esta cifra».
Según los cálculos del Gobierno, por cada millón de euros invertidos en rehabilitación, se pueden crear 56 puestos de trabajo. Asimismo, el Ejecutivo calcula que el ahorro energético para una vivienda de 90 metros cuadrados puede llegar a los 482 euros al año.